Los cuentos del estudiante de español (1)
Lewis acababa de llegar Madrid y era su primera vez en España. Había estudiado español durante meses, así que podía defenderse.
Al salir de la estación de tren quiso comer algo, tenía mucha hambre y sed.
De camino a algún restaurante abierto recordó el vocabulario de comidas.
Recordó muchas, pero sobre todo gazpacho y lentejas. Aquellas dos palabras le gustaban. Eran dos de sus palabras favoritas en español.
Lentejas y gazpacho.
Vio un restaurante abierto, se llamaba Castilla, entró.
– ¿Podría comer aquí?
– Claro. Póngase en esta mesa.
– Muchas gracias.
– Enseguida vengo a tomarle nota.
– De acuerdo.
Observó el lugar, era bonito, las personas comían tranquilas, hablando entre ellas.
– Pues de primero tenemos ensalada campera, gazpacho, salmorejo y lentejas con pimentón.
– Quiero lentejas.
– De segundo tenemos merluza a la plancha, filete de ternera en salsa, hojaldre de calabaza y berenjena rellena con champiñones.
– Quiero gazpacho.
– ¿No quiere nada de segundo? ¿Quiere dos primeros platos?
– Sí, me gustan mucho las dos palabras, quiero que ellas sean las primeras que como, hoy empiezo mi viaje para* España.
– De acuerdo. ¿Y quiere un poco de pan?
– Sí, un poco.
– ¿Y de beber?
– Vino rojo**, por favor.
*Por
**Vino tinto
Idea original: Jesús Jiménez Prensa